Cuidados de tu bebé en la guardería
La calidad del personal y su habilidad para lograr una correcta adaptación de los niños, representan el reto principal de los centros que ofrecen el servicio de guardería.
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Cuidados de tu bebé en la guardería
La madre ha de tomarse un tiempo para prepararse psicológicamente y poder transmitir a su hijo la confianza necesaria, para que ambos se adpaten correctamente a esta nueva situación, evitando posibles traumas y angustias. Con los pequeños es aconsejable seguir un sistema mixto de lactancia (pecho y biberón) o destetarle antes de que acuda a la guardería. También, conviene adoptar ciertas medidas preventivas para su salud (su sistema inmonológico aún está débil), ya que el contacto con otros niños favorece la aparición de ciertas enfermedades típicas de la primera infancia.
Antes de escoger la guardería, debemos tener claras las cosas que tenemos que exigir:
Una correcta formación por parte del personal educativo.
Un lugar apropiado y seguro, suficientemente grande para que los niños no se sientan agobiados y suficientemente confortable para que puedan dormir a gusto, jugar y comer.
La Directora de la guardería debe explicar a los padres cuáles son las actividades que van a desarrollar los niños en cada momento.
Debemos tomar en cuenta el periodo de adaptación. Es decir, los primeros días tendrás que llevarle solo unas horas, ir aumentando el tiempo poco a poco hasta que cumpla ya el horario establecido.
Es normal que te preocupes por la atención que va a recibir tu hijo. No sólo es normal que el primer día te vayas llorando sino que es tu deber exigir que el niño esté atendido en todos los sentidos, incluido el afectivo.
Además de la limpieza, una correcta alimentación y un cuidado constante.
Es necesario que el niño reciba muestras de cariño y ternura. Sus necesidades afectivas son tan importantes como las biológicas, por eso hay que procurar que tenga cariño a su cuidadora. Por ejemplo, una buena señal es que le eche los bracitos cuando les vea, o que muestre su cariño hacia ella.
Los padres deben mantener una buena relación con el personal de la guardería o con la cuidadora. Los niños acabarán queriendo mucho a su cuidadora, y es importante que la relación con ella nunca se plantee como una relación de rivalidad.
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