Cuidados dermatológicos en la etapa del embarazo: Prevención y tratamiento de estrías
En algunas ocasiones podemos estar tan concentradas en esta bella etapa que solemos desatender algunos aspectos estéticos que más adelanta pasarán cuenta de cobro. Veamos cómo prevenir las temibles estrías que suelen causar estragos después del parto.

Sin en algo coinciden todas las mujeres que han tenido la gran oportunidad de concebir un hijo, es en que el hecho de ser madre es lo mejor que le puede pasar a una mujer. Dicen que no hay nada que se compare con ello. Gestar un bebé en el vientre ha de ser una excepcional oportunidad y experiencia. Querer brindarle todo lo mejor posible a la criatura nos llevará a realizar grandes cambios y ofrecer aquello que consideramos justo y necesario para el nuevo ser.

Sin embargo, el camino puede ser algo complejo, serán 9 o poco menos meses de dedicación total, en los que se corre el riesgo de relegar totalmente las propias aspiraciones y cuidados personales. En este artículo te damos algunos secretos para tener las menores consecuencias estéticas posibles. Durante la gestación y aún después, la piel de la mujer recibe grandes transformaciones,. Afortunadamente existen soluciones sencillas y muy prácticas de seguir, éstas son algunas:

Estrías

Debido al incremento de peso pero sobre todo al ensanchamiento de la piel del vientre, éste órgano resulta muy susceptible a la aparición de estrías. Deberás prestar especial atención a su prevención ya que consisten básicamente en un resquebrajamiento de la piel, que se agrieta debido a que ahora hay más porción de tejidos blandos debajo de ella, o al menos están algo inflamados.

Toda persona sabida de leyes mínimas de estética corporal sabrá que no es nada sencillo disimularlas, en realidad en excepcionales casos y dependiendo de la efectividad de muy buenos tratamientos, pocas desaparecen por completo, la verdad casi nunca.

Por ello es tan importante mantener la piel hidratada y nutrida para hacer frente a los estiramientos. Será necesario aplicar cremas y aceites a base de colágeno, elastina, glicerina o aceite de almendras para conservar la elasticidad. Tan susceptible está la piel que ante cualquier resequedad puede aparecer una temible estría.

La rasquiña que algunas mujeres manifiestan tener mientras la piel se estira, no es más que consecuencia de las aberturas que se producen en la piel en este proceso. Lo último que debes hacer es rascarte, sólo estarás estirando la piel aún más con tus propias manos. Aplica de inmediato un masaje generoso y si quieres haciendo algo de presión para atenuar la sensación de rasquiña, con una loción de las mencionadas e indicada para la piel de la zona. Por si no lo sabías, la vitamina C es un fabuloso productor de colágeno y elastina, así que te recomendamos tomarla incluso antes de iniciar tu embarazo. Además, para fortuna del género femenino que se encuentra en esta bella etapa, la vitamina C hace más resistente la piel a estos estiramientos gestacionales.

Los kilitos de más

Las caderas y la zona del vientre son las que más transformaciones reciben durante el embarazo. Si bien la aparición de estrías está determinada genéticamente, hoy es posible minimizar su impacto estético, prevenirlas y hacerlas menos visibles cuando ya están.

El sobre peso, o el simple hecho de aumentar unos pocos kilos debido a tu nueva condición de madre gestante pueden favorecer su aparición. Por ello es tan importante practicar rutinas de nutrición e hidratación de la piel como las mencionadas.

Tu voluntad y sobre todo constancia harán un gran trabajo. Recuerda aplicarla mínimo 3 veces por día en forma muy generosa. Los aceites son los más indicados si tu piel es seca o semiseca, si tienes preponderancia a la aparición de estrías o si ya algunas han hecho presencia en tu cuerpo mucho antes del embarazo.

Si cuentas con la fortuna de no padecer de este mal estético, un buen plan de prevención con tratamientos intensivos contribuirá a que sigas manteniendo tu piel. Si ya han hecho su aparición, deberás recurrir a los tratamientos correctivos igualmente constantes e intensivos.

Un gran concejo que podemos darte es que aún después del parto deberás continuar con estos tratamientos mientras finaliza el proceso de cicatrización de tu piel. Aprovecha este tiempo ya que una vez finalizada la gestación las cicatrices se hacen menos profundas, menos oscuras y en definitiva se reducen. De este modo las estrías tenderán a desaparecer y recobrarás la apariencia de tu piel más fácilmente.

Adelante querida madre si estas en esta fabulosa etapa de la vida. Cuidarte a ti misma es a la vez una excelente terapia sicológica. Aunque no lo creas te servirá para relajarte, sentirte muy bien con tigo misma y estar preparada para ser una maravillosa y dedicada madre que además sabe distribuir su tiempo.

Comentarios es bueno saber Escrito por nadia (2010-01-13 22:50:20) Deja un comentario