Efecto de la ira sobre la Familia
Los lazos familiares son uno de los más fuertes contribuyentes para el desarrollo del carácter individual del niño o el adolescente.
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Muchos de nosotros pasamos años tratando de entender, borrar, o copiar la influencia de nuestra unidad familiar. Cuando la ira por tradición, es parte de una familia, ésta se propaga como un virus a las generaciones futuras. Cuanto más amplia sea la difusión, más difícil es contenerla.
La consecuencia de la rabia en las familias suele ser evidente en la forma en que los miembros se relacionan unos con otros. Las primeras experiencias de comunicación y relación con los demás se produce dentro de la familia. El patrón de la ira en las relaciones familiares son llevados y recreados después en las relaciones fuera de la familia. Afortunadamente, una actitud negativa, con un buen plan de tratamiento puede reparar el daño recibido en el seno familiar.
La ira en las relaciones
La ira es una de las pautas negativas más comunes en las relaciones. Generalmente las parejas suelen sentirse vivas cuando hay ira entre ellos. La ira se arraiga en las relaciones, donde la inseguridad está ausente, donde no hay una comunicación abierta y la emoción del amor está enterrado debajo de años de resentimiento. Normalmente existe la desesperanza en el presente y la duda sobre el futuro de estas relaciones. La buena noticia es que los individuos comprometidos con la mejora de sus relaciones a través del duro trabajo de la terapia son generalmente recompensados con un renovado sentido de esperanza. Estos son algunos consejos sobre cómo limitar la ira en sus relaciones:
1.Cuando sienta rabia hacia otra persona, comience con un control interno de su propio estado emocional. Pregúntese por qué sentir de esa forma.
2.Antes de sentirse atacado o herido, hacer un intento de dar a otros el beneficio de la duda, especialmente si no tienen nada que perder al hacerlo.
3.Pregúntese si tiene legítimas hipótesis acerca de las intenciones de los demás.
4.Mantenga abiertas las líneas de comunicación. Cuando usted se siente resentimiento, comparta sus pensamientos con un ser querido.
5.Estudie su participación en sus relaciones, y así constatar si en ocasiones brinda a los demás lo peor que tiene dentro.
6.Considerar siempre la terapia individual o familiar en los casos donde la ira este fuera de control.
¿Cómo saber si su familia o ser querido tiene un problema de ira?
La gran mayoría de los individuos encolerizados son muy consciente de su problema en el control de la ira. Lamentablemente, muchos también han llegado a aceptar su enojo como una parte inmutable de lo que son y se sienten sin esperanza para cambiar. Para saber si un ser querido puede tener un trastorno de ira, a continuación tiene varios síntomas que puede desarrollar una persona a medida que pasa el tiempo:
-Se enoja con mucha facilidad.
-Después de un ataque de ira se siente culpable por lo que ha podido decir o hacer .
-Tiene repetidos conflictos sociales como resultado de los arranques de ira como peleas, daños a la propiedad, suspensiones, etc.
-Su familia y amigos le aconsejan buscar ayuda para controlar su ira.
-Pueden existir síntomas físicos, como hipertensión arterial, trastornos gastrointestinales o ansiedad.
¿Qué tipo de ayuda puede recibir para controlar la ira?
Un eficaz plan de control de la ira puede incluir terapias individuales o familiares, que son algunas de las formas más comunes para tratar de hacer frente a la ira crónica. En la terapia individual, se explora la raíz de los sentimientos del comportamiento enojado, es tradicionalmente el más seguro, para trabajar con toda la familia a la vez. El tratamiento con las personas ayuda a facilitar una profunda atención a las emociones más importantes del individuo para saber porque lo lleva a esa situación.
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