La anemia falciforme
La anemia falciforme es una
enfermedad hereditaria de los glóbulos rojos. Se
caracteriza por episodios de dolor, anemia (falta de glóbulos
rojos), infecciones serias y daño en órganos
vitales.
nacer sano .com
¿Puede una mujer
afectada por esta enfermedad tener un embarazo normal?
Sí. Sin embargo, las mujeres con
anemia falciforme tienen un riesgo mayor de sufrir complicaciones
que pueden afectar su salud y la de sus bebés. Durante
el embarazo, la enfermedad puede volverse más grave
y las crisis de dolor pueden ocurrir con más frecuencia.
El riesgo de parto prematuro y de dar a luz un bebé
de bajo peso es mayor en las mujeres que tienen anemia falciforme.
Sin embargo, si reciben cuidados prenatales tempranos, así
como una buena supervisión médica durante
el embarazo, las mujeres afectadas pueden tener un embarazo
normal. Si el padre del bebé tiene “sickle
cell trait”, el bebé tiene 50 por ciento de
probabilidades de tener la enfermedad. De lo contrario,
el bebé sólo heredará las características.
¿Hay alguna prueba
para comprobar la existencia de anemia falciforme o de “sickle
cell trait”?
Sí. Existen análisis de sangre
que permiten identificar a las personas que tienen características
de la enfermedad o alguna de las manifestaciones de la enfermedad
en sí. También existen pruebas prenatales
para determinar si un bebé tendrá la enfermedad
o será portador. En tres de cada cuatro casos, cuando
los dos padres son portadores del gen de glóbulos
falciformes, la prueba prenatal revela que el feto no tendrá
la enfermedad.
¿Existe una cura
para la anemia falciforme?
Se ha curado a un número pequeño
de niños afectados con anemia falciforme grave mediante
un transplante de células madre. Las células
madre (células inmaduras que se transforman en células
sanguíneas) provienen de la médula ósea
o, con menos frecuencia, de la sangre del cordón
umbilical y, por lo general, son donadas por hermanos que
son genéticamente compatibles. Pero la mayoría
de los niños con anemia falciforme no tiene hermanos
genéticamente compatibles. Por esta razón,
los investigadores han comenzado a realizar recientemente
transplantes de células madre utilizando sangre del
cordón umbilical de donantes no pertenecientes a
la familia con aparente éxito.7
Aproximadamente 150 niños de todo
el mundo con anemia falciforme han sido sometidos a transplantes
de células madre y aproximadamente el 85 por ciento
de ellos parece haberse curado de la enfermedad.8 Sin embargo,
este método conlleva un alto riesgo: cerca del 5
por ciento de los niños sometidos a un transplante
de médula ósea murió.8 El transplante
no curó la enfermedad en otro 10 por ciento.8 Se
están estudiando otras posibilidades (como la terapia
genética) que quizás algún día
permitan curar esta enfermedad con un nivel menor de riesgo.
En la actualidad, se están estudiando
una serie de terapias nuevas a base de medicamentos, además
de la hidroxiurea, para reducir las complicaciones propias
de esta enfermedad. Aparentemente, al igual que la hidroxiurea,
la decitabina y el butirato (un aditivo usado en los alimentos)
hacen que el organismo forme una hemoglobina (hemoglobina
fetal) que el bebé produce antes de nacer.7,9 Un
aumento en los niveles de la hemoglobina fetal ayuda a evitar
la formación de glóbulos rojos falciformes.
Otros estudios recientes también sugieren que la
inhalación de óxido nítrico gaseoso
o la ingestión de un suplemento dietario oral llamado
L-arginina (que aparentemente aumenta la producción
de óxido nítrico del organismo) también
podrían ayudar a prevenir la deformación de
los glóbulos rojos, al igual que el tratamiento con
un antifungicida llamado clotimazol o algunos anticoagulantes.7,9
Ya se han realizado importantes avances en los cuidados
médicos que han permitido reducir las complicaciones
serias y mejorar la supervivencia de las personas con anemia
falciforme. Estos y otros tratamientos quizá mejoren
aún más la calidad de vida de las personas
afectadas.
|